Una planta recién plantada puede generar excitación, porque a menudo las hojas de las plántulas comienzan a cambiar de color. Examinemos qué problemas existen con las hojas de tomate y sus causas.
El problema del cambio de color en las hojas de tomate.
Blanco o negro
Si las hojas en los arbustos de tomate se vuelven blancas, negras o grises, la aclimatación de la planta es difícil. Por lo general, las plántulas se cultivan en interiores, donde se cuidan de acuerdo con todos los estándares. Cuando se plantan en campo abierto, las plántulas se estresan, lo que se manifiesta en manchas claras u oscuras en las hojas.
Las principales causas del estrés son:
- La luz del sol es demasiado brillante. En este caso, solo las áreas quemadas cambian de color.
- La temperatura baja. Esto conduce al oscurecimiento del follaje.
- Alta velocidad del viento o precipitación fría.
Pueden aparecer manchas de color blanco o negro cuando se altera el sistema de raíces durante la siembra. Es mejor trasplantar las plántulas en vasos, ya que esto reduce la probabilidad de romper el tallo o la raíz.
El color negro de las hojas de cualquier planta, incluido el tomate, indica necrosis tisular. No será posible restaurar el color original; las hojas simplemente se secan. Esto sucede por varias razones: heladas, enfermedades, lesiones mecánicas.
Precauciones
Si las hojas se vuelven negras, palidecen o adquieren un tinte gris, se toman medidas preventivas. Para evitar el ennegrecimiento o el blanqueo de las hojas, los tomates se cubren con agrofibra de densidad media. Para que no se caiga y no viole el tronco de la planta, se instalan toldos metálicos con arcos especiales. Cada día, la película se levanta durante varias horas para obtener oxígeno para la planta. Después de 2 semanas, el refugio se elimina por completo.
Cualquier agrofibra de cualquier marca y densidad es un material transpirable, a diferencia de una película. Deja entrar aire y humedad dentro del refugio. Por lo tanto, no hay necesidad de quitárselo todos los días. Además, las plantas no respiran oxígeno. Absorben dióxido de carbono durante la fotosíntesis y liberan oxígeno.
La pulverización es posible. Para estos fines, use Zircon o Epin: 1 ml de la sustancia se diluye en 10 litros de agua y la planta se rocía al día siguiente después de la siembra.
Amarillo o marrón
Los tomates que crecen en el invernadero a menudo cambian de color.
Riego inadecuado
Para evitar que las hojas se vuelvan amarillas o marrones, se debe realizar un riego moderado con agua tibia. Lo hacen solo cuando el suelo ya ha comenzado a secarse y se han tomado medidas de aflojamiento. Si no sigue estas reglas, se viola la raíz de la planta y las hojas se vuelven amarillas inmediatamente.
El color amarillento de las hojas indica que las plantas están experimentando una falta de luz o falta de nitrógeno, o ambas.
Manchas marrones
Los arbustos dañados deben retirarse del sitio
Aparecen parches marrones debido a la enfermedad del rizo clorótico. Las partes inferiores de la planta se vuelven amarillas y la parte superior se marchita. Esta enfermedad viral no se puede tratar, por lo tanto, se eliminan todos los arbustos dañados y el suelo se trata con desinfectantes como Tsifox.
Las manchas marrones son necesariamente un signo de daño por plagas o enfermedades. La forma, el tamaño, la ubicación de las manchas en las hojas le dirá a un agrónomo experimentado la razón de su apariencia y las formas de posible eliminación.
Falta de fertilizantes
Los tomates al aire libre pueden volverse amarillos o marrones debido a la falta de fertilizante. Para deshacerse de este problema, se realiza la fertilización con sustancias complejas y la materia orgánica (humus o estiércol) se alterna con minerales.
Es aconsejable fertilizar el suelo una vez por semana.
Púrpura o azul
Los tomates se vuelven azules por dos razones relacionadas:
- cambios repentinos de temperatura;
- cantidad insuficiente de sustancias necesarias en el suelo.
Si el tallo y la parte inferior del arbusto se vuelven morados, las plántulas han comenzado a congelarse y han dejado de crecer. La temperatura para el desarrollo normal del arbusto de tomate debe estar en el rango de 18-20 ° C. Si las hojas o el tallo se vuelven morados, la temperatura ha bajado a 13 ° C. Por esta razón, es inmediatamente necesario normalizar el régimen de temperatura. Si no se han producido cambios, la razón radica en la cantidad insuficiente de elementos químicos en el suelo.
Si las hojas se vuelven marrones, se oxidan o se vuelven rojas, el arbusto necesita fósforo, por lo que debe aplicar inmediatamente un complejo de fertilizantes. Si el tratamiento es exitoso, las áreas rojas, marrones o moradas se iluminan, la apariencia de la planta mejora.
Follaje rizado y secado
Si las hojas secas se enrollan hacia arriba, la planta carece de nitrógeno. Necesita un complejo de fertilizantes minerales, que se aplica en la raíz misma después del riego.
El follaje que se curva hacia abajo es una señal de deficiencia de fósforo.
Se acumula una gran cantidad de humedad en la parte inferior del jardín. La temperatura en este lugar está disminuyendo gradualmente. Los tomates en condiciones de frío no pueden tomar nutrientes del suelo, como resultado, las hojas de las plántulas se rizan gradualmente.
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Entre otras cosas, el follaje se seca debido a la falta de nutrientes y la abundancia de luz solar. Si las hojas se secan o se ha formado placa en ellas, el problema está en la interrupción de la nutrición del suelo y de la planta misma, debe deshacerse inmediatamente de las áreas dañadas.
Conclusión
Si los arbustos de tomate se oscurecen, se cubren con puntos pálidos u oscuros, se secan por quemaduras, en la mayoría de los casos, el cuidado inadecuado es el culpable. Es por eso que los jardineros primero deben prestar atención a las reglas de plantación y tecnología agrícola.