La paresia en una vaca después del parto es frecuente. Los representantes del ganado adquieren esta patología por varias razones. El principal son los trastornos metabólicos. La paresia posparto se caracteriza por una gran cantidad de síntomas que ocurren en forma aguda. La aparición de dicha patología requiere una intervención urgente del propietario del animal, así como de los veterinarios. Si esto no se hace, la enfermedad derribará a la vaca que está pariendo e incluso podría quitarle la vida.
Paresia en una vaca después del parto
¿Por qué el problema de la paresia posparto es tan urgente entre los criadores?
El desarrollo de la patología cae en los 5-8 años de la vida del animal. Esto es causado por signos de lactancia activa. No menos importante en la aparición de la enfermedad y la duración del mantenimiento del establo.
La enfermedad en sí se conoce como neurológica. Es causada por daño a las terminaciones nerviosas de la ubre, que son responsables de la función motora. El daño hecho a este sistema vital paraliza completamente el movimiento del animal. La parálisis se extiende a las extremidades, los órganos digestivos y la faringe.
La paresia de la ubre es uno de los problemas más acuciantes en la agricultura mundial. Hasta el 30% de las hembras son susceptibles a la infección con esta enfermedad. Una cuarta parte de ellos muere o requiere una matanza forzada. Estas estadísticas apuntan a grandes pérdidas para los ganaderos. Además, aquellos individuos que han sido curados están destinados a sufrir serias consecuencias: inmunidad deficiente e hipogalactia.
Causas de la patología
Los veterinarios no conocen la causa exacta de la paresia en las vacas después del parto. Solo hay una serie de factores que indican la probabilidad de desarrollar dicha enfermedad. Los expertos asocian los síntomas de la enfermedad con trastornos metabólicos en el cuerpo del animal. Una hembra paresiada a menudo muestra signos de hipocalcemia. Esta condición patológica se caracteriza por una pérdida crítica de calcio que ocurre durante la lactancia. Es decir, después del parto, una sustancia importante para el animal se elimina del cuerpo con leche materna, con la cual se alimenta a los terneros.
Hay otra posible causa del inicio de la enfermedad. La enfermedad ocurre en el contexto de la disfunción de la glándula tiroides de la vaca durante el parto. Con tal problema, la cantidad de calcio y magnesio en la sangre del animal aumenta dramáticamente. Esta condición tiene un efecto perjudicial sobre el estado de las células nerviosas, que se expresa en forma de paresia.
La paresia de las vacas tiene otra teoría de ocurrencia. Según los resultados de las observaciones de especialistas, si la mujer tiene signos de producción intensiva de insulina, la probabilidad de paresia es del 56%. Además, la hipotermia ordinaria o el estancamiento prolongado en el puesto pueden provocar esta terrible patología. La actividad activa del páncreas conduce a su acumulación. Si la insulina alcanza un nivel crítico en la vaca, puede entrar en coma hipoglucémico. Esta condición se caracteriza por:
- pérdida de consciencia;
- falta de cordinacion;
- parálisis de las extremidades;
- entumecimiento de los órganos de la cavidad oral;
- Una disminución crítica de la presión arterial.
La mala salud de los vasos sanguíneos y la presión arterial baja dificultan el flujo de sangre al cerebro. Esto conduce a la anemia, que crea todas las condiciones para la paresia en las vacas después del parto.
Signos de paresia
La aparición de paresia en vacas puede ocurrir 12-48 horas después del parto. A menudo, la patología se manifiesta al cuarto día. Los síntomas primarios se pueden identificar inmediatamente después del parto. Si la presión arterial de la vaca no vuelve a la normalidad por primera vez después del final del parto, esto se convierte en motivo de preocupación. Un organismo animal sano se recupera rápidamente, en 15-20 minutos.
Si sospecha de paresia posparto, se recomienda a los veterinarios que presten atención a otros posibles síntomas:
- apariencia no saludable;
- negativa a comer;
- mirada preocupada
- disminución de la temperatura corporal;
- respiración rápida y pesada
Todos estos síntomas permiten identificar la paresia posparto en vacas de manera oportuna, en la etapa inicial del desarrollo de la enfermedad. Si esto no se hace a tiempo, la patología se agudiza y aparecen los siguientes signos:
- miembros temblorosos y su debilidad;
- falta de cordinacion;
- pupilas dilatadas;
- pérdida de consciencia;
- coma.
Hay otros signos de paresia de ubre, que están ocultos a los ojos humanos (ocurren en los órganos internos). La paresia posparto se caracteriza por detener el proceso de digestión, el bloqueo de las heces en los intestinos (las heces se endurecen y no se excretan), se observan síntomas similares con el estado de la vejiga: la parálisis de la actividad motora no crea condiciones para la micción espontánea.
Dirigido a agricultores
La similitud de la paresia de la ubre con otras enfermedades puede confundir el diagnóstico correcto. Algunos agricultores confunden el síndrome posparto en la etapa inicial con acetonemia, que también tiene signos de debilidad en las extremidades. La autoayuda solo puede dañar al animal, por lo que es mejor confiar el tratamiento a los profesionales.
La mayoría de las veces, la confusión con el diagnóstico surge no por acetonemia, sino por el estancamiento fetal. Esta condición tiene síntomas similares con paresia de ubre. La vaca también tiene dificultad para respirar, tiene debilidad en las extremidades y se niega a comer. Incluso el síntoma más importante de la patología coincide: presión arterial baja. Será difícil para un agricultor determinar independientemente la patología sin la ayuda de los veterinarios, por lo que llamar a los profesionales será apropiado para cualquier síntoma similar a la paresia de la ubre.
La importancia del diagnóstico oportuno
Los agricultores, que al menos una vez se enfrentaron a la paresia en una vaca, saben de la necesidad de contactar a los especialistas a tiempo para obtener ayuda, porque después de 10-12 horas de inactividad, el animal puede morir. La naturaleza aguda de los signos de patología afecta instantáneamente los reflejos de la vaca, hace que su respiración sea pesada y calambres en el cuerpo.
La ayuda oportuna del veterinario revive rápidamente a la vaca: su presión arterial se normaliza y su cuerpo reacciona al tacto. Durante varias horas, el animal puede intentar ponerse de pie y defecar. Su apetito también se recuperará, después de lo cual puede ser alimentado.
Características del tratamiento de paresia.
El tratamiento para la paresia es más efectivo en las primeras horas después de que aparecen signos de enfermedad. Se lleva a cabo en el territorio de la granja por un veterinario. Primero, se administra una inyección de una solución al 10% de cloruro de calcio con glucosa, luego se administran otras inyecciones y se realizan procedimientos terapéuticos. Una vaca enferma debe:
- Inyecte una solución de benzoato de sodio y cafeína al 10%.
- Inyecte una solución al 25% de magnesio y vitamina D2.
- Soplar aire en la ubre. Este procedimiento ayuda a detener la circulación sanguínea.
El tratamiento de paresia se lleva a cabo solo con el uso de medicamentos inyectables. Esto se debe al uso difícil de medicamentos para uso oral. La faringe del animal está paralizada y no puede tomar medicamentos. La dosificación de las drogas es determinada por un especialista.
Soplar aire en la ubre permite que la vaca se recupere de la producción activa de leche. Después de tal procedimiento, será más fácil tratar al animal.
Los siguientes pasos deben estar dirigidos a calentar la vaca. Cubra su cuerpo con mantas calientes o límpielo con heno.
A veces la vaca no puede vaciar los intestinos y la vejiga por sí misma, por lo que debe hacerse artificialmente. El veterinario debe insertar un enema en el recto de la vaca y vaciar la vejiga con un catéter.
Remedios populares y otros tratamientos para la paresia.
Los veterinarios no recomiendan tratar la paresia con remedios caseros. La patología requiere medidas de emergencia graves que pueden salvar la vida del animal, y cualquier método de tratamiento no tradicional solo puede afectar parcialmente la desaparición de ciertos signos, pero no reduce el riesgo de una amenaza para la vida. Entonces, muchos criadores de ganado con paresia en una vaca inyectan la leche de otra persona en la ubre. Este procedimiento es una alternativa para respirar aire. Esta acción se realiza utilizando un sistema de alimentación de leche suave construido a partir de una jeringa y un tubo. Esto permite que el líquido inyectado fluya hacia la ubre, cubriendo gradualmente todas las áreas problemáticas. La cantidad de leche requerida puede variar. Depende de las características fisiológicas de la vaca en sí.
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No menos a menudo se usan agentes hormonales para tratar la paresia en una vaca. El "dihidrotachysterol" en forma de inyección intramuscular tiene un efecto beneficioso sobre su bienestar. Aumenta el nivel de calcio en el cuerpo del animal, lo que acelera el proceso de curación. Dentro de los 30-40 minutos posteriores a la inyección, la vaca puede reaccionar al contacto humano, y tan pronto como esté de pie, el granjero debe ordeñarla. Un procedimiento similar también salva al animal de la mastitis.
Puede beber agua a una vaca solo después de 12 horas. Dele agua a partir de 1 litro por hora, aumentando gradualmente el volumen de 1,5 litros.
Características de la prevención.
La paresia de nacimiento se trata duramente y durante mucho tiempo. Solo un especialista calificado que observe a la vaca hasta que la amenaza a la vida sea mínima puede ayudarlo a sobrellevarla. Esto puede tomar hasta 16 horas. Además, la recuperación completa llevará varias semanas. Puede evitar todo esto utilizando métodos preventivos de paresia.
La prevención de la paresia consiste en varias reglas que le permiten preservar la salud del animal.
Lo primero que debe hacer es proporcionar a la vaca una dieta completa y equilibrada. La dieta necesita ser fortificada tanto como sea posible. El medicamento necesario para su inmunidad se puede comprar en farmacias veterinarias especializadas.
La prevención de la paresia también consiste en:
- Exámenes regulares de sangre de vaca. El estudio ayudará a controlar el nivel de nutrientes en el cuerpo y notará oportunamente su falta.
- Cuidado cuidadoso de la vaca y limpieza regular del lugar donde la mantienen.
- Ejercicio diario al aire libre.
- Cambios en la dieta de la vaca 7-10 días antes del parto.
- Para restablecer el equilibrio agua-sal, para el cual la vaca recibe una solución salina en lugar de agua durante un tiempo después del parto.
Según las observaciones de granjeros y veterinarios, las vacas que han tenido paresia antes, en el 70% de los casos la padecen después del parto posterior, por lo que el granjero debe estar listo para acciones de emergencia para salvar la vida del animal. Se pueden preparar medicamentos, mantas y otros suministros con anticipación para ayudar a aliviar los síntomas de la vaca.